Días atrás,
en su visita a Intrusos, María Eugenia Ritó reveló su pasado como prostituta y
habló sobre su adicción a la cocaína.
Primero
afirmó que tuvo un momento de excesos y drogas luego de la separación de
Marcelo, su ex marido. Esta confesión la tuvo que hacer a raíz de las escuchas
que surgieron de Ritó en el Caso Bomparola en donde se la escuchaba hablando de
consumos con Zahina Rojas.
“Soy una
persona de carne y hueso. Tuve problemas de tiroides y engordé algunos kilos.
Durante muchos años estuve expuesta. Hago terapia hace 4 años. Tuve mis excesos
pero no soy adicta. Por primera vez consumí a los 32 años", reveló.
Esta semana,
la última edición de la revista Gente salió a la calle con una entrevista a la
rubia, en la cual vuelve e hablar sobre sus “demonios”.
"A
pesar de que en el último tiempo nos estábamos destruyendo, hay días que lo
extraño. Durante doce años me sentí contenido y protegida, y de golpe fui
huérfana de nuevo. Quería enterrarme viva. Me miraba al espejo y me veía gorda,
abandonada y sola", afirmó la vedette.
Y añadió:
"Toqué fondo, me encontré cara a cara con la muerte y no sabía cómo salir.
Gritaba, no podía entender todo lo que me pasaba. Necesito amigos que me
quieran bien, pero de esos tengo pocos”.
“No me
quiero destruir más, tengo que luchar por mí. No quiero caer más porque la
cocaína es la muerte. No me quiero drogar más, quiero ganar la batalla y volver
a vivir la vida", aseguró luego.
"Fui
gato, consumí de todo y me quise matar... No me quería jubilar siendo
prostituta, fui gato por necesidad. Cuando lo conocí a él, dejé todo",
reveló.
“Dejé de
trabajar porque él me lo había pedido pero las cosas empeoraban día a día. No
hablábamos, no teníamos sexo, nos agredíamos y todo se fue decantando",
concluyó María Eugenia.